Jane Goodall fue una mujer con una personalidad investigadora, carismática y con capacidad para resurgir de las cenizas, con una mente lógica pero a la vez intuitiva que seguro que le ocasiono cierto conflicto interno, hasta que consigues colocar cada cosa en su momento adecuado.
En su Cruz de encarnación se ve claramente que estaba marcada para ser una promotora de un nuevo camino para un proceso de cambio comunal, a nivel global y lo consiguió.
Seductora de forma natural supo aprovechar las proyecciones que se volcaron en ella para transmitir su mensaje conservacionista.
Con una energía jovial y dinámica con una gran capacidad para iniciar proyectos y sobretodo una gran idealista, utópica, con una visión tan generosa, que fue capaz de arrancar proyectos transgeneracionales para que lo terminen y disfruten en el futuro.
Seguro que fue muy competitiva y controladora para conseguir sus metas, fue una persona que necesita estar pendiente de cómo se desarrolla todo.
Está claro que vino a dar un “shock” a la sociedad transmitiendo sus valores “autopicos” al resto del mundo, su mayor triunfo fue la transmisión con éxito al resto de la humanidad de su respeto por la naturaleza y su afán por la convivencia en equilibro con el ser humano.
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JUAN ANTONIO SDH