Walt Disney tenía una personalidad impulsiva y activa como se puede deducir de la amplia activación de su Centro Motor de la Raíz, una persona que claramente vino a iniciar a empezar algo nuevo, ambicioso, luchador por lo que él creía y con un gran espíritu crítico, también con una jovialidad que lo impulsaba hacía adelante, como una gran resistencia, pero combinada con rigidez.
También tenía una dualidad en su personalidad por una parte tenía una parte de ermitaño, su lema seria: que no me molesten y me dejen hacer lo yo quiero, a la vez tenía otra parte con dones sociales instintivos que le ayudaron a seguir su camino para encontrar las oportunidades adecuadas.
Con la puerta de la intuición activada y las puertas del individuo tántricas vino a dar una nueva dirección mediante la expresión artística innovando y con la necesidad de hacer las cosas a su manera.
Cómo consecuencia Walt Disney era un espíritu libre sin limitaciones, creador de todo un imperio de la nada, el lado positivo es que supo seguir su camino saltándose los convencionalismos, como aprendizaje justamente tenía aprender hasta dónde podía llegar y cuándo parar, así como la gestión del dinero, de los limites.
Uno de sus posibles problemas podría ser la gran dispersión que podía tener que a la vez es fuente de su creatividad.
A nivel emocional Walt Disney era muy sensible a las emociones del resto de personas ya que lo influían y distorsionaban, también era una de sus fuentes de aprendizaje quien y como gestionar de manera constructiva las emociones.
Todo esto conociendo los 4 pilares de su lectura de Sistema Diseño Humano le habría ayudado, con la estrategia para como tomar las decisiones correctas para cada momento y aprovechar que es de las personas que pueden ser espontáneas en el presente apoyado de su percepción intuitiva.
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JUAN ANTONIO SDH
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